Una patente es esencialmente un derecho que otorga el Estado a un inventor, facultándolo para “impedir que terceros fabriquen, utilicen o vendan su invención”, durante un determinado período de tiempo (en la Argentina 20 años), siempre que dicha invención y la solicitud cumplan criterios específicos.
Un invento, para ser susceptible de protección por patente debe satisfacer determinados criterios. Concretamente, la invención debe comprender una materia patentable (es decir que no debe estar prohibida por la ley), debe ser “nueva” (novedosa), debe presentar suficiente “actividad inventiva” (no ser evidente), debe ser susceptible de aplicación industrial (útil) y su divulgación en la solicitud de patente, debe cumplir una serie de condiciones.
Como hemos mencionado antes, la patente tiene una vigencia de 20 años, por lo que luego del vencimiento del plazo de vigencia de la patente, el inventor pierde ese derecho exclusivo respecto de la invención, por lo tanto no va poder impedir mas que los competidores exploten su invención.
La protección de las invenciones a traves de la patente tiene multiples beneficios como:
- Exclusividad en la explotacion de la invención, esto significa que se podrá impedir que los competidores fabriquen, utilicen y comercialicen el invento patentado.
- Aumentar el valor de mercado la empresa titular de la patente.
- Obtener ganacias e ingresos de la explotacion de la patente.
- Acceder a nuevos mercados.
- Marcar tendencia en el mercado.
- Licenciar la patente.
En el Estudio Brusa&Asoc. podemos acesorarte en la obtención de una patente y en la protección de tu invención.